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Grupo Santiago

Según indica el libro “Tradición Rumbo al Centenario”, Macul fue uno de los cinco pueblos indígenas que poblaron el sector de Ñuñohue hoy Ñuñoa, durante el período prehispánico, cuyo desarrollo estuvo conectado a la agricultura, producto de la riqueza de sus tierras, especialmente para la industria vitivinícola. A principios de la década de 1980 esta comuna se subdivide en tres: Ñuñoa, Peñalolén y Macul, así en 1984 comienza a funcionar oficialmente la Municipalidad, cuya página web destaca dentro de sus lugares de interés a la Escuela de Suboficiales, ubicada en Rodrigo de Araya 2601. En 1908, durante el Gobierno del Presidente Pedro Montt, se adquirió las casas y terrenos de lo que fue la Viña El Mirador Negro, para instalar ahí al Regimiento N°4 de Carabineros. Tras la fusión, el cuartel albergó al Regimiento de Carabineros N°5 y a la Prefectura Rural de Santiago, la que permaneció hasta 1935.

Al interior de las instalaciones se ubicaba el edificio más antiguo del recinto, el cual durante años fue la Comandancia de la Escuela, cuya arquitectura de carácter colonial se reflejaba en el corredor, propio de las casonas patronales del siglo XVIII y en los pilares de madera sobre los cuales descansaba el peso del techo, antaño de tejas chilenas y adaptado a la funcionalidad actual. El período comprendido entre 1920 y 1940 se caracterizó por una creciente agitación social, producto del considerable aumento de la población que generó la migración campo-ciudad. Los sectores populares se establecieron en comunas de la periferia de las grandes ciudades, en el caso de Santiago, Portales o Estación Central. Mientras, en Macul se mantuvo la pureza de la vida en el campo. En tanto, desde los años 30 se comenzó a planificar de un modo más sistémico las ciudades a partir de estudios y proyectos contenidos en los planes reguladores, a pesar de ello durante la década de 1950 la avenida Rodrigo de Araya aún no estaba pavimentada, los alrededores del Plantel estaban rodeados por casas quinta y en su interior se impartían clases en casas de adobe.

En 1962 se realizaron modificaciones a los comedores de la Escuela los que también se utilizaron como sala de proyección, para películas instructivas y de entretención. La Revista de Carabineros en su artículo “Obras realizadas en la Escuela de Suboficiales” explica que durante 1968 se realizó una modernización en materia de infraestructura: “Desde entonces las salas de clase están situadas en un moderno edificio construido en estos últimos años y equipado de todos los elementos necesarios para el desarrollo de las actividades docentes, como la sala electrónica, la del curso de radio operadores y el consejo de profesores” (N°168, 41). Más adelante agrega que además se dotó: “de elementos necesarios para el mejor desenvolvimiento de sus actividades” (48).

Se trata de un edificio de albañilería armada de tres plantas de carácter racionalista, concepto que surge en Europa luego de la Primera Guerra Mundial, cuyos fundamentos defienden el uso racional del espacio que destaca por su funcionalidad. Éste reemplazó a las casas originales de adobe en las cuales se dictaban las cátedras. En tanto: “construir racionalmente en la década de 1960 fue conducir un proceso de construcción adecuado a la tarea acometida, en directa consideración de los medios técnicos y económicos disponibles en un contexto particular” (Stephanie 26). Dentro de este encuadre: “la arquitectura escolar, y más precisamente la construcción escolar, comparece al lente de estos estudios, en términos estadísticos, por la gran cantidad de metros cuadrados edificados y no por las cualidades espaciales que caracterizaron a los edificios escolares que son omitidos” (Stephanie 23).

La Escuela ocupa una superficie de 10.096,40 m2 y siguiendo lo expresado por Stephanie en este caso existe un equilibrio al interior del edificio y su entorno. Desde entonces cuenta con amplias salas de clase, auditorio, casino, laboratorios, polígono virtual, capilla y más tarde salas computacionales a lo que se suma estadio, gimnasio, tatami, piscina, pérgola y un bosquecillo con especies nativas.

Luego del terremoto de 1985 los muros de la casona fueron revestidos con yeso, sin embargo, continuó conectando con un pasado que formó parte de nuestra tradición campesina. En 2010: “uno de los recintos institucionales metropolitanos más azotados por el movimiento telúrico fue la Escuela de Suboficiales que sufrió un 40% de daños. Sobre todo evidenciados en el derrumbe del edificio en el ala oriente del Plantel” (N°666, 13). Los que se repararon con el fin de mantener la continuidad del proceso formativo.

Sin embargo, la exigencia de los nuevos desafíos institucionales obligó a realizar una completa renovación de los espacios que se inició en 2018 y finalizará años más tarde. En su interior existía una serie de espacios que representan el paso del tiempo como el patio de La Palmera, testigo de ascensos y actos de camaradería o la “guanera”, un sector antiguamente empleado como picadero y posteriormente adaptado para instalar roperillos.

Para la comunidad la existencia de este Plantel, inserto en la hoy moderna comuna de Macul, promueve vínculos de confianza con el entorno y aleja los estereotipos de inseguridad reinantes. Esto porque alrededor de un cuartel policial disminuye el índice de delitos y aumenta la sensación de seguridad de los habitantes, quienes ven mayor vigilancia asociada a la circulación permanente de Carabineros. La metodología de Plan Cuadrante mide esta variable a través de una constante de 0,008 Unidades de Vigilancia Equivalentes (UVE) multiplicadas por la dotación operativa del cuartel. Factor que la transforma en un referente de seguridad, valorado por los vecinos.

En materia de patrimonio cultural material la Escuela conserva algunos ejemplares de los primeros carros blindados MOWAG. Otro hito en este sentido es el frontis diseñado por el escultor Héctor Román Latorre, autor de más de una veintena de obras, muchas de carácter monumental. Sobresale Gloria y Victoria, monumento a mártires de Carabineros de Chile (1989) y A la victoria de Chacabuco (1971) emplazado en la cuesta Chacabuco, junto a la ruta 57.

El acceso, construido en metal esmaltado contiene en cada una de sus caras un soporte cuadrado, cuyo objetivo es destacar en bronce las iniciales del Plantel en caligrafía inglesa.

Este Plantel, se encuentra ubicado entre las calles Rodrigo de Araya, Pedro de Valdivia, Los Espinos y Obispo Arturo Espinoza Campos y actualmente cuenta con dos ingresos, uno en Obispo Arturo Espinoza N° 2253 y Avenida Pedro de Valdivia N° 5680, comuna de Macul.

Actualmente cuenta con diez Escuadrones de alumnos y un Escuadrón logístico.

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