Palabras del Director

ESTIMADA COMUNIDAD EDUCATIVA,

Es para mí un honor dirigirme a ustedes, integrantes de esta noble y prestigiosa Escuela de Suboficiales de Carabineros “Suboficial Mayor Fabriciano González Urzúa”, Plana Mayor, Cuerpo Docente, Instructores, Personal de Planta y, especialmente, a nuestros queridos estudiantes, razón de ser de nuestro quehacer educativo.

Nuestra escuela, acreditada por la comisión nacional de acreditación en las áreas de Gestión Institucional y Docencia de Pregrado, reafirma su compromiso con la excelencia formativa, guiada por los principios y valores que sustentan la misión de Carabineros de Chile. Con el respaldo de nuestro Plan de Desarrollo Educativo 2025-2028, proyectamos nuestro quehacer hacia el futuro, fortaleciendo la calidad de los procesos formativos para consolidar a nuestros estudiantes como líderes del servicio público.

Nuestro Plan de Desarrollo Educativo refleja el esfuerzo colectivo de toda nuestra comunidad: estudiantes, docentes, administrativos, y directivos, quienes, con su participación activa, han definido las directrices que orientan nuestro crecimiento. Aspiramos consolidarnos como un plantel de referencia, formando Suboficiales con competencias técnicas, sentido ético, compromiso ciudadano y un profundo apego a los derechos humanos y la dignidad de las personas.

Asumimos como propios los atributos del Carabinero del Centenario: profesionalismo, eficacia, eficiencia, liderazgo, colaboración, transparencia y respeto irrestricto por los derechos fundamentales. Estos principios son la base sobre la cual edificamos cada acción educativa y cada experiencia de aprendizaje, preparando a nuestros estudiantes para el desafío del servicio institucional y de la sociedad contemporánea.

Los invito a caminar con firmeza y convicción hacia la consolidación de esta visión compartida. Que cada esfuerzo, cada clase, cada institución y cada momento de formación sea una contribución real al legado que construirán como Suboficiales de Carabineros, sirviendo siempre con honor, disciplina, lealtad y un profundo amor a Chile.

Que el espíritu del “puño de acero” nos siga inspirando a mantenernos unidos, resilientes y comprometidos, en la búsqueda constante de la excelencia y servicio abnegado a nuestra querida Patria.

Un fuerte abrazo,